(Siena, actual Italia, h. 1285 - Aviñón, Francia, 1344) Pintor italiano. Fue el creador más destacado de la escuela sienesa después de Duccio, y el mejor intérprete del estilo gótico en la pintura italiana. Debió de formarse en el círculo de Duccio, pero desarrolló de manera muy personal la linealidad del estilo de su maestro y le añadió un gran interés por los efectos de perspectiva, reflejo de las tendencias vigentes en la época.
Su estilo apenas evolucionó a lo largo de toda su vida. Desde su primera obra documentada, el gran fresco de la Majestad del Palacio Público de Siena, hizo un uso decorativista de la línea y del color, y fue un creador genial de composiciones elegantes y amables, imbuidas de armonía y refinamiento. En 1317 se trasladó a Nápoles, al servicio de Roberto de Anjou, para quien pintó un destacado retablo inspirado en un tema familiar: el hermano de Roberto, Luis de Tolosa, que acababa de ser canonizado, aparece coronándolo como rey de Nápoles.
Detalle de la Anunciación (1333), de Simone Martini
De 1333 data la famosísima Anunciación, en la que se ha querido ver la síntesis perfecta de su estilo delicado y esteticista. En la misma época se fechan los frescos sobre la Vida de san Martín en la iglesia inferior de Asís.
En la corte papal de Aviñón, donde residió desde 1340 hasta su muerte, llevó a cabo sus últimas obras. Allí conoció a Petrarca, para el cual pintó el frontispicio para un manuscrito de Virgilio que era propiedad del poeta, y un retrato de su amada Laura que se ha perdido. De la importancia de Simone Martini en su tiempo da cuenta Ghiberti en sus escritos.