(Rotterdam, 1904 - East Hampton, 1997) Pintor estadounidense de origen holandés, considerado como uno de los máximos representantes de la Escuela de Nueva York o Expresionismo Abstracto. Llegó a los Estados Unidos en 1926, donde pudo dedicarse a la pintura cuando fue contratado para decorar obras estatales, dentro del Federal Art Proyect, durante la década de los treinta.
Willem de Kooning
Kooning no llegó a ese estilo personal hasta haber experimentado con el automatismo, que le ayudó a transformar la línea en brochazos enérgicos; éstos se multiplican como una fuerza torrencial por todo el lienzo a partir de 1947, pero no abandonan nunca las referencias cubistas presentes en formas que se entretejen en una arquitectura que articula figura y fondo sobre un lienzo que, en ocasiones, muestra su blancura original, enfatizando el carácter brutal de las líneas y tachaduras gestuales.
Mujer I (1952), de Willem de Kooning
Entre la red de líneas, a veces, quedan atrapados elementos figurativos que hacen reconocible el tema que sirve de excusa para la composición; éste es el caso de la más celebrada de sus series, la de las Mujeres comenzada a principios de la década de los cincuenta. Si se eliminan los ojos, los cuadros quedan sumergidos en la abstracción, y son ellos los que desencadenan el reconocimiento de formas, ponen orden en el caos de pinceladas y transforman ese torbellino de gestos vehementes en imágenes reconocibles, mujeres grotescas en la obviedad excesiva de sus rasgos sexuales y la tosquedad de sus facciones.
Toda la obra de Kooning está presidida por el deseo de lograr una interacción entre espacio y materia, entre la ilusión representativa y la cualidad plana de la pintura, a la vez que es una lucha continua para lograr un equilibrio entre el protagonismo expresivo del dibujo y la inmediatez emotiva del color. El dinamismo de las composiciones transmite la energía del gesto del artista.