
A partir del año 1990 comenzó a viajar por Europa donde ganaba el dinero pintando retratos en las calles de Barcelona, Berlín, Viena y otras ciudades europeas. Gracias a esta experiencia, perfeccionó sus habilidades en la representación de la forma humana. Durante los últimos veinte años, su arte ha evolucionado en el trabajo figurativo. Su paleta de color vibrante y sus golpes valientes se funden para crear imágenes enigmas que poseen una sensibilidad eterna. Su estilo fresco y tierno que juega con las luces, nos recuerda al del valenciano Joaquín Sorolla. Podríamos decir que Volegov se encuentra muy cerca del luminismo característico de Sorolla que nos muestra en sus playas levantinas.
En febrero de 2004 firmó contrato con empresa editora editora americana "Soho ediciones", colaborando al mismo tiempo desde entonces con galerías de Italia y Francia.
En el siguiente video podéis ver el proceso de creación del propio pintor: